Pedro es el padre biológico de Avril y el ex marido de Elsa.
Nunca aceptó que Elsa lo dejase. Se obsesionó hasta el punto en que prometió hacerle la vida imposible.
Es muy controlador y celoso debido a la inseguridad que tiene en sí mismo. No tiene capacidad para gestionar sus propias emociones y tampoco tiene empatía hacia los demás.
Se frustra con mucha facilidad. Tiene creencias sobrevaloradas. Es amable y encantador con la mayoría de las personas, con excepción de Elsa. Sin embargo, al principio se mostraba encantador y detallista con ella. Sabe muy bien cómo ocultar su verdadero “yo”.
Da imagen de duro pero en realidad esconde su baja autoestima. Esa es la verdadera razón por la que reacciona tan mal cuando le critican o señalan un error que ha cometido.
La amenaza constantemente (echarla de casa, marcharse él, llevarse a su hija, suicidarse…), usa la ironía para dar lugar a la ambigüedad de sus actos, pone en duda la estabilidad emocional de Elsa, la intimida, se irrita y tiene cambios bruscos de su estado de ánimo con facilidad, y constantemente la culpa de todo lo que va mal.
Es muy común verlo en alguna pelea, en ajustes de cuentas o en líos de cualquier tipo.
Utiliza a su hija como arma para ponerla en contra de Elsa. Nunca la llamó por teléfono para mostrar su interés en ella. Está convencido de que Elsa lo ha dejado por otro y eso se lo transmite a la niña. La única vez que la visitó fue porque un juez le obligó a eso. Ya que nunca le pasó la manutención, el juzgado le dio dos opciones: o pagaba o entraba a la cárcel. Así que optó por ir a verla y envenenarla en contra de su madre.