Si sufres de apego o tienes problemas para cultivar el amor propio, Aquí te tengo 2 verdades y una explicación que seguro te servirán de ayuda.
1º verdad: el amor no es ciego, nunca lo ha sido, no lo es ni lo será. Si algo te ciega, se llama apego. El apego es como una droga que te hace ver en esa persona cualidades que ni siquiera tiene muchas veces. El apego es la incapacidad de creer que dentro de nosotros puede existir la felicidad. Por eso la buscamos en otras personas.
Verdad nº 2: El amor no hiere, lo que hiere es la ausencia de amor.
Aquí es donde la explicación cobra sentido. Fíjate. Tú no sufres porque alguien no te ama, tú sufres porque en el fondo, tú tampoco te amas. Tú no sufres porque esa persona te rechaza, sufres porque ese rechazo viene a confirmar que tú mismo/a te rechazas desde hace mucho tiempo.
Es fácil, si yo tengo mi amor propio trabajado y balanceado, el hecho de que tú me ames o no, no debería impactarme. Si me afecta es porque en el fondo yo estoy buscando en ti lo que no puedo encontrar en mí. Eso se llama validación; que tú aceptes mi amor y me hagas sentir que yo soy digno de ser amado.
Esto es una narrativa que muchas veces viene desde la niñez, en la forma en que creciste, si no fuiste amado/a, respetado/a y si te dieron o no el soporte que merecías es probable que de adulto/a andes buscando fuera lo que sientes que mereces y que nadie puede darte. Aunque no lo creas, así viví yo durante mucho tiempo, así que si yo logré salir de ahí, tú también puedes.
Mis mejores deseos.
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Todo perfecto reflexionar mucho quién no tiene en su niñez esa falta y hoy eres como eres
Gracias por tu comentario, Magda. De ahí la importancia de trabajar en uno mismo. Un abrazo