Desde tiempos muy remotos se ha dicho eso de: “Año Nuevo, vida nueva”.
Acostumbradamente, entre el final y el comienzo de un nuevo año, nos planteamos propósitos y retos para el año que está por entrar. Retos y propósitos que pensamos cumplir a rajatabla, queriendo con ello que el nuevo año nos traiga grandes cambios positivos.
Cada año la vida nos ofrece una nueva oportunidad de tener una nueva nueva forma de vivir nuestra vida.
Para mí, el Año Nuevo significa dejar atrás todo el estrés mental, las emociones negativas, las historias pasadas y todo lo que me haga infeliz, de manera que me convierta en una nueva persona con una nueva vida. El hecho de que un año termine no quiere decir que se acabe la vida, sino que empieza una nueva. Es un “nacimiento”.
El Año Nuevo me aporta energía nueva y una mente positiva, esa es la esencia del Año Nuevo. Con la entrada del nuevo año hemos de convertirnos en nuevas personas que viven su vida de manera distinta. Y para esto, esta época es una gran oportunidad de nacimiento.
Para muchos de los que me leen el pasado fue un año difícil, tuvieron experiencias dolorosas; pero hoy estamos en un año nuevo y nada debe hacerte pensar que este será igual, todo lo contrario, debes pensar que este año te trae nuevas oportunidades en las que tendrás la ocasión de hacer mejor todo aquello que el año anterior hiciste mal.
Considero que lo malo que nos pasa nos ayuda a no volver a cometer los mismos errores, que nos pasa por algún motivo, nos ayuda a crecer y ante todo, nos hace más fuertes.
Si hay algún problema, no está en la voluntad de cambio, ni en los buenos deseos de mejorar. No es suficiente querer cambiar a mejor, que no es poco, sino en saber qué se puede hacer para que un propósito sea algo más que buenas palabras. Y hacer todo lo posible para que después de unos días o unas semanas las cosas no sigan igual que al principio o peor.
Para recibir la oportunidad de ese cambio, tenemos que comprometernos con nosotros mismos y organizarnos. Sea lo que sea con lo que nos comprometamos se debe hacer con organización, sino volveremos a nuestras antiguas costumbres. Organizándonos, nuestras promesas se pueden cumplir fácilmente. La misma organización nos puede ayudar en infinidad de situaciones difíciles de la vida. Si en verdad queremos una nueva vida, lo que necesitamos es organización.
Hoy tanto tú como yo elegimos qué queremos en nuestra vida. Tenemos la oportunidad de decidir si estamos tristes por lo que ocurrió el año anterior o si mirar hacia delante con la seguridad de que este nuevo año lo haremos mejor, ya que hemos aprendido de nuestros errores.
¡Levántate! Has tomado la decisión de hacer las cosas mejor este año, te has propuesto retos y propósitos que vas a llevar a cabo. Demuestra que eres una persona que aceptas tus errores pero que a la vez estás dispuesta a cambiar.
APROVECHA LAS OPORTUNIDADES QUE TE TRAE ESTE NUEVO AÑO.
Vanessa Arjona
Cree en ti y todo será posible
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Me ha encantado.
Muchas gracias María Jesús. Me alegra mucho que lo hayas disfrutado.